Mucho tiempo la soledad fue
mi peor enemiga…era como desmoronarse por dentro…tanto le hui hasta que no tuve
escapatoria…y debi hacerle frente, ahí comprendi que no era tan mala como parecía…es
mas ERA LO MEJOR QUE PODIA PASARME, nunca había ahondado tanto en lo que me
pasaba, en lo que sentía, y en lo que realmente quería hasta que me le di
cabida a mi amiga soledad …
Hoy no podría vivir sin
ella, sin esos momentos de paz, de recogimiento interior, de silencio y
quietud, de lecturas increíbles…de poder mirarme cara a cara.
Ahí recién comprendi que “dos
soledades no hacen compañía” y que no valia la pena buscar estar con alguien
para tapar la soledad, ahí entendí que primero hay que “preparar nuestro mundo
interno para poder compartirlo con otro”…que de lo contrario no tenemos nada
para dar..ni para ofrecer.
Cuando tuve ese mundo no
hizo falta sacar avisos…el destino me trajo a quien tenia un mundo tan increíble
como el mio…y hoy tenemos nuestros propios mundos…y “UN MUNDO ENTRE LOS DOS”…
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