El
Reiki es una técnica de sanación ancestral, de canalización de energía a través
de las manos.
Fue
redescubierto a finales del siglo XIX en Japon por el monje Mikao Usui, que a
partir de ese momento comienza a difundirla.
Es un técnica Holística
ya que armoniza todos los planos del ser humano, el plano físico, mental, emocional y espiritual y no agrede al cuerpo de ninguna
manera, tampoco crea adicción ni efectos secundarios o colaterales ya que no se
utilizan sustancias químicas ni elementos extraños al cuerpo sino solo la
energía de vida que está presente en todo ser vivo.
Al
ser armonizados con la misma energía que nos sustenta nos estamos conectando
con nuestra fuente de vida, nos conectamos con esa energía Universal
maravillosa que a todo ser viviente le da la posibilidad de existir y ser.
Debido
a que Reiki es una terapia natural y holística puede ser utilizada en cualquier
enfermedad o desequilibrio que una persona pueda llegar a tener.
Es
recomendable utilizarlo con el tratamiento medico tradicional pero nunca deberá
reemplazar a éste, recordemos que el Reiki es una terapia que complementa el
tratamiento medico pero no lo sustituye.
Reiki
no es una religión, ni una secta. Mikao Usui dejó muy en claro que esta técnica
no pertenece a ningún país u organización en particular sino que es un
conocimiento que pertenece a toda la humanidad y por lo tanto cualquier persona
puede tomar este conocimiento y llegar a ser reikista.
Un
reikista puede dar tratamientos de Reiki no solo a seres humanos sino también a
animales y plantas. Todo ser viviente posee esta energía de vida o KI por lo
tanto cualquier criatura viviente puede ser armonizada a través del Reiki.
Una
sesión de Reiki puede durar aproximadamente entre cuarenta y cinco minutos y
una hora. La sesión se hará recostado sobre una camilla o en el suelo, el
paciente se deberá descalzar y tener
ropa cómoda. Para la sesión es muy posible que el reikista coloque una música
suave y aromatice el ambiente con sahumerios lo cual ayudará a que el paciente
se relaje y pueda disfrutar del encuentro con la energía Reiki. Durante la
sesión el reikista coloca sus manos sobre zonas especificas del cuerpo del
paciente para ir armonizándolo. Si bien se puede dar una sesión completa de
Reiki sin tocar el cuerpo del paciente, es muy importante que el reikista apoye
sus manos sobre el cuerpo ya que se debe tener en cuenta que la energía es un
fluido que se acomoda al envase y puede ser que el receptor (paciente) sienta
el fluir de la energía por cualquier parte del cuerpo distinta de donde tenemos
las manos lo cual le puede causar una gran sensación de inseguridad. Por eso se
recomienda siempre a los reikistas que las sesiones las hagan con las manos
apoyadas sobre el cuerpo del receptor.
Una
persona llega a ser Reikista sólo después de haber recibido la iniciación por
un Maestro de Reiki .
Un reikista es solo un
canal por donde pasa la Energía Vital Universal (Reiki), no es el quien sana…sino
que ayuda a que el paciente se reconecte con la fuente y despierte su propio poder de autocuracion.
Es para mi una gran bendición
haber sido iniciada en el reiki y poder ser canal para proporcionar plenitud a
las personas que se ponen en manos de esta maravillosa energía.
Es difícil describir con
exactitud que es el reiki y como se siente recibir esas chispas de luz…es como querer
describir el sabor de una manzana y siempre te quedas corto … porque solo se
puede experimentar en toda su magnitud…probándola.
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