Voy a comenzar mi reflexión del dia con una frase que me
resulta muy acertada:
“Si todo fuera tan
sencillo! Si en algún lugar existieran personas acechando para perpetrar
iniquidades bastaría con separarlos del
resto de nosotros y destruirlos. Pero la línea que divide el bien del mal pasa por
el centro mismo del corazón de todo ser humano. ¿Y quien está dispuesto a
destruir un solo fragmento de su propio corazón?”
ALEXANDER
SOLZHENITSYN (Escritor e historiador ruso)
Hasta
hace poco creía que llenarnos de luz (exceso) bastaría para ir apagando nuestra
maldad, terminando con nuestras debilidades, convirtiéndonos en mejores seres
humanos.
Hoy
dia estoy mas que convencida que eso no alcanza y que quizás llenándonos de luz
estamos equivocando el camino…y seguimos por el camino del desequilibrio…del
error…de la equivocación….al fin y al cabo SOMOS LUCES Y SOMBRAS…YIN Y YANG
En
algunas personas la niebla lo cubre todo…y su lucecita es muy débil para
mantenerse viva…esa luz es nuestra consciencia…la única que poseemos; Debemos
proteger contra viento y marea la luz que llevamos dentro para no ser poseídos por
la oscuridad.
Aunque
no debemos negar que la sombra existe…por mas que querramos negarla, por mas
que hace mucho la hayamos puesto en un baul bien tapado…ella permanece ahí…y no
va a desaparecer por mucho que nos NEGUEMOS A VERLA.
Son
muchos los factores que inciden en la formación de nuestra sombra y determinan
lo que está permitido y lo que no lo está para cada uno de nosotros.
La
familia, los maestros, la sociedad en general constituyen un entorno complejo
en el que aprendemos lo que es una conducta amable, adecuada y moral y lo que
es un comportamiento despreciable.
Por
ejemplo algunas familias permiten la expresión de la ira y la agresividad
mientras que la mayoría, por el contrario, no lo hacen. Unas reconocen la sexualidad,
la vulnerabilidad y las emociones intensas y otras no. Unas, en fin, consienten
la ambición por el dinero, la expresión artística y el desarrollo intelectual mientras que otras,
en cambio, apenas si las toleran.
En
cualquiera de los casos, todos los sentimientos y capacidades rechazados por el
ego y desterrados a la sombra alimentan el poder oculto del lado oscuro de la
naturaleza humana. Aunque no todos ellos, sin embargo, son rasgos negativos.
Este
misterioso tesoro encierra tanto facetas infantiles, apegos emocionales y
síntomas neuróticos como aptitudes y talentos que no hemos llegado a
desarrollar. La sombra permanece conectada con las profundidades olvidadas del
alma, con la vida y la vitalidad; ahí puede establecerse contacto con lo
superior, lo creativo y lo universalmente humano…además existe demasiada energía
estancada que puede ser usada para lograr nuestros sueños…
Asi
como la luna tiene su lado oscuro, el sol también se pone y no puede brillar en
todas partes al mismo Tiempo, también nosotros tenemos nuestro lado oscuro…y es
normal que asi sea; es estúpido querer negarlo, rechazarlo o luchar contra nosotros
mismos.
Solo
podemos ver a la sombra indirectamente a través de los rasgos y las acciones de
los demás, sólo podemos darnos cuenta de ella con seguridad fuera de nosotros
mismos…y eso se llama proyección..lo que negamos en nosotros pero podemos
observar en los demás…y que luego criticamos o tanto nos molesta.
Cuando, por ejemplo, nuestra
admiración o nuestro rechazo ante una determinada cualidad de un individuo o de
un grupo -como la pereza, la estupidez, la sensualidad o la espiritualidad…por
ejemplo es desproporcionada, es muy probable que nos hallemos bajo los efectos
de la sombra. De este modo, pretendemos expulsar a la sombra de nuestro
interior proyectando y atribuyendo determinadas cualidades a los demás en un
esfuerzo inconsciente por desterrarlas de nosotros mismos.
Solo quien ha comprendido y aceptado
sus propios límites puede decidir ordenar y humanizar sus acciones….debemos
ACEPTARNOS CON TODO LO QUE SOMOS.
Vivimos en una época de excesos:
demasiada gente, demasiados crímenes, demasiada explotación, demasiada polución,
demasiado consumismo, demasiado egoísmo; Todos reconocemos y censuramos estos
abusos aunque al mismo tiempo nos sintamos incapaces de solucionarlos.
La mayor parte de las personas destierran
directamente las cualidades inaceptables e inmoderadas a la sombra inconsciente
o las expresan en sus conductas más oscuras. De este modo, sin embargo, los
excesos no desaparecen sino que terminan transformándose en síntomas tales como
los sentimientos y las acciones profundamente negativas, los sufrimientos
neuróticos, las enfermedades psicosomáticas, las depresiones y el abuso de drogas.
Por eso como decía la primera inscripción
cincelada en el templo de Delfos “CONOCETE A TI MISMO” y como decía la segunda
inscripcion “NADA EN EXCESO”….
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