El mayor desafio que tiene el ser humano es integrar su lado mas oscuro y
el mas luminoso, o sea su femenino y su masculino, su yin y su yang.
Y para entender esto, me gusta mucho estudiar los mitos…por ejemplo el
mito de Demeter y kore, la que luego se llamo Persefone. Dice Jean Shinoda Bolen que existen cierto mitos antiguos que nos ayudan a comprender de mejor forma los sucesos de nuestra vida que no logramos superar. Los mitos son representaciones que nos ayudan a interpretar el mundo y resolver algunas cuestiones mas facilmente.
A continuación el relato:
Que cuenta que la doncella Kore hija de la Diosa Demeter (diosa de la tierra y la fertilidad) estaba paseando y recogiendo flores en el campo en compañia de sus amigas y las ninfas, de pronto la atrajo un bello narciso y lo corto. En ese momento la tierra se abrio ante ella y de una brecha tenebrosa y profunda surgio Hades el Señor del Inframundo...y la rapto; la doncella grito de terror pero era demasiado tarde, Hades la tomo y la llevo a ella al inframundo cerrandose la tierra.
En el infierno Kore paso a llamarse Persefone, por pedido de Zeus ella tenia consentimiento para volver al olimpo solo por un tiempo, pero por un tercio del año tendria que volver al infierno.
Creo que esto sirve para entender las pruebas iniciáticas que debemos atravesar
los humanos, con lo que consecuentemente asumimos un nuevo modo de ser propio
de un adulto.
Es pasar de ser ingenuos, sin experiencia…a otra/otro INICIADO, que si
sabe, que tiene consciencia y sabiduría.
Lo mismo que Kore/Persefone…nuestro mayor desafío sería unir el lado oscuro y el
lado luminoso de si mismos e intentar emprender nuestro descenso a a fin de
reconquistar nuestro poder más profundo.
Kore es la expresión de una imagen
arquetípica de lo femenino infantil que se transforma en el transcurrir de los
relatos míticos en la mujer… Perséfone.
Es cuando salimos de la zona de confort y emprendemos un viaje hacia el
inframundo…cuando al fin podemos INTEGRAR LO QUE SOMOS…Y OBTENEMOS UN NUEVO
NOMBRE PROPIO…nos convertimos en lo que estábamos destinados a ser…nace una
nueva personalidad…la verdadera.
Esto se logra integrando las polaridades diversas, complementarias, opuestas…en
el sentido de vivenciar todo sin despreciar nada.
El descenso a los infiernos, simbólicamente, puede ser entendido como un
movimiento en dirección al inconsciente, a un proceso de ensimismamiento,
búsqueda de la reflexión, valores, totalidad.
El retorno del inframundo no será el de un ser inexperto e ingenuo, sino
el de un ser maduro.
La niña Kore atravesó una
serie de pruebas iniciáticas, que la forzaron a confrontarse con el pavor y el
sufrimiento, pero sobretodo, la obligaron a asumir un nuevo modo de ser, propio
de un adulto. El neófito muere para su vida infantil y renace para un modo de
ser, volviendo posible el conocimiento, la consciencia, la sabiduría….
Debemos comprender que el pendulo va de un lado al otro...a veces estamos en el lado de la luz y todo esta maravillosamente bien en nuestras vidas, por momentos el pendulo tambien va hacia el lado oscuro...y la vida comienza a complicarse. Debemos tomarlo con calma...nada dura eternamente...son momentos...debemos fluir con ellos...eso significa ser maduros y poder tomar las cosas como son y no como quisieramos que fueran.
Hasta la proxima...
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