Son
infinitas las ofertas que tenemos en plaza para realizar cursos de Desarrollo
Personal, Motivación, Liderazgo Personal, etc, etc.
Son
cursos desde los cuales salimos llenos de energía, motivados, entusiasmados,
con una confianza en nosotros mismos que aparentemente podemos llegar a
comernos el mundo…y lograr todo lo que nos proponemos, casi como considerarnos
invencibles…, pero por supuesto la magia dura poco, pasa una semana o diez días
y estamos exactamente igual que antes de pagar un fangote de dinero por el
curso, que lógico los talleres no son muy accesibles que digamos, y hasta
algunos son muy elitistas, claro no todos pueden acceder.
Es
mi punto de vista que para que la motivación
en la vida, y la autoconfianza sea
permanente …mas no solo durar un par de
semanas, debe ir si o si
indefectiblemente de la mano del desarrollo de nuestra espiritualidad…tiene que
tocar eso profundo de nosotros mismos, cosa que puede llegar a ser instantánea…si
uno está en ese momento…y llegan ciertas palabras o sensaciones a tocar tu puerta…que algo se abre
misteriosamente de par en par, pero también sucede que esto vaya ocurriendo de
a poco…paso a paso…que lleve su tiempo, esfuerzo de nuestra parte, dedicación,
consciencia, voluntad sincera, ganas verdaderas de cambiar nuestra vida, de
transformar nuestra existencia para bien, o sea cosa que se logra…trabajando en
uno mismo día a día.
Considero
que la mejor semilla que podemos plantar en nuestro interior, es la que busque la armonía sublime entre nuestra
existencia y la existencia fuera de nosotros, el poder crear sensibilidad en
nuestras vidas, deleitarnos con la naturaleza en general, el poder empatizar
con las personas con las que nos relacionamos aun conociéndolas muy poco pero
viéndolas como legítimo otro que tiene todo el derecho de expresarse y de ser, así
como el buscar la paz en esta vida con cada uno de nuestros actos.
Para
ser espiritual no necesitamos pertenecer a ninguna religión o asistir a alguna
iglesia, no depende de altares, ni de libros sagrados, ni de convenios
bautismales, sino de nuestra conciencia individual que decide unirse con el
resto de la creación y convertirnos en un ser humano, ya que no somos seres
humanos solo por nuestra descripción de atributos físicos..hay algo interno que
nos hace humanos o bestias, una elección personal.
Cuando
nos acercamos a la espiritualidad verdadera ya no podemos contemplar el
exterior de la misma manera a como lo veníamos haciendo, descubrimos otro
paisaje, podemos respirar profundamente y sentirnos uno con el todo…nace dentro
el deseo de solo trabajar para ser mejor cada día, y poner nuestro grano de
arena para cuidar este planeta y lo que habita en el...nace el deseo de hacer
uso de nuestros dones y ponerlo a disposición de los demás, de buscar
conscientemente nuestra misión en esta vida, cosa que podemos convertirla en
nuestro trabajo diario, con lo cual gozar desplegando todo nuestro potencial y
beneficiar a otros.
Como
parte de nuestro desarrollo personal el crecimiento espiritual es fundamental,
para que exista una transformación real.
Al
volvernos una persona espiritual, comenzamos a cuestionarnos sobre la verdadera
naturaleza del ser humano. Y comenzamos a preguntarnos: ¿quién soy realmente?
¿Por qué estoy aquí? ¿Qué pasa tras la muerte? ¿Tenemos un alma inmortal?
¿Tengo una misión o destino en mi vida?
En
fin, la espiritualidad es la búsqueda de tu verdadero yo, tu verdadera esencia,
y su conexión con el mundo y los demás…. no existe un verdadero desarrollo del
ser humano si no nos abocamos a esta parte constitutiva del ser.
Sin
plantearnos estas cuestiones es demostrable que caemos fácilmente en las redes
del mundo material y en la sensación de vacío y falta de sentido cosa que nos
invade en esta actualidad como una epidemia. Si no tenemos un sentido de identidad y de
propósito que sea profundo y forme parte de nuestro yo más íntimo, formaremos
nuestra identidad en función de lo que la sociedad nos ofrece: nuestras
posesiones, los roles que ocupamos, nuestros éxitos materiales, el dinero, el
poder, etc. Siendo todo esto inestable y cambiante ya que no depende totalmente
de nosotros mismos.
La
espiritualidad comienza por el aprender a comunicarnos con nuestro interior,
con nuestra esencia, y con nuestra parte más pura que no está encarnada en lo
físico..ahí radica el verdadero cambio.
·
Debemos aprender a
observarnos, aprender para evolucionar.
·
Clarificar que
venimos a aportar al mundo
·
Dedicar nuestros
esfuerzos en mejorarnos permanentemente.
·
Aplicar nuestro
conocimiento a nuestras vidas, llegando a la excelencia de lo que nuestro
potencial permite.
Abrazos de luz!
Aldana
www.renovatiocoaching.com
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