Vivimos en una sociedad
en la que abunda la información, no de la misma manera el conocimiento y mucho
menos la sabiduría…a la que muy pocos arriban.
Los medios de
comunicación no paran de estimularnos con miles de mensajes cada día, hasta que
estamos saturados, terminamos como
abombados y confundidos, y llegamos a un
punto donde se hace necesario, parar, informarse en justa medida… luego de escuchar las dos campanas, y discernir con la
mayor objetividad posible como para poder hacer juicio crítico de lo que
acontece.
No tragarnos todo lo que
viene sin digerirlo, de lo contrario es como crearnos una intoxicación a nivel
mental…y convertirnos en una barca sin timón que va para donde sople el viento…sin
ningún tipo de control de uno mismo.
Es recién ahí cuando
podemos asimilar en forma la información que llegamos a tener acceso al conocimiento, el que nos da
poder…al ser aplicado.
La sabiduría es más
profunda, es la instancia divina dentro de ti, esa que se manifiesta cuando te conectas con tu
centro calmo y silencioso para escuchar lo que tu alma tiene para decirte.
Es cuando nos regalamos
ese tiempo precioso para nosotros mismos cuando la vida adquiere una nueva
perspectiva, o sea … los dramas y temores se vuelven insignificantes en
comparación con la magnificencia de la película en general.
Es preciso hacer un alto
en nuestra vida, buscar la calma y el sosiego, esa que encuentras en la
soledad, en contemplar, en escribir, en pintar, en meditar, en el ocio, o en
simplemente soñar con los ojos abiertos…
Aléjate por un rato de
la vorágine y encuéntrate contigo, nadie
más que vos puede obsequiarse tan precioso instante.
La vida se hace mucho
más llevadera cuando podemos verla con otros ojos. Cuando elegimos con que tipo
de cristal mirar los acontecimientos.
No dejes que el tiempo
pase, otra realidad es posible para ti, depende de la visión que te permitas
tener.
Abrazos de alma a alma!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario