"ENFOCÁNDONOS EN NUESTROS ESTADOS DEL YO"

Pudiste observarte en la semana que transcurrió? Llegaste a analizar algo en cuanto a tu forma de pensar, de sentir, de accionar?

Cuando conversamos, no solo lo hacemos con los demás…también existen los diálogos internos, esos que muchas veces te hacen sentir tan bien…y te permiten estar con buen ánimo…y otras sentirte un total fracaso, tanta queja, tanta censura, tanto negativismo!!

Una buena manera de mejorar esa conversación con vos mismo, es comenzar a tenerte paciencia, tratarte como al ser más querido…con cariño, con suavidad, al fin y al cabo si tienes  en este mundo verdadera responsabilidad por alguien, es por “ti mismo”, así que más allá de las  equivocaciones, errores que pudiste haber cometido, formas injustas de actuar a causa de la impulsividad que a veces te embarga…”trátate bien”.

Pero ojo! Este es un hábito, y si realmente hace tiempo venís dándote latigazos cada vez que te equivocas, en vez de intentar escucharte y comprenderte…,tendrás que comenzar de a poco y poner mucha voluntad de tu parte.

Antes que nada tienes que ser consciente de que en cada uno de nosotros habita un niño, un padre y un adulto…o sea los “3 Estados del Yo” según el Análisis Transaccional de Eric Berne.

El estado Padre que engloba tanto al PADRE NUTRITIVO como al PADRE CRITICO, éste estado se crea a partir de los mandatos y creencias de nuestros padres o figuras adultas de referencia y se mantiene fiel a ellos. Es dogmático y automático, aunque lógicamente lo puedes modificar con la intervención de tu ESTADO ADULTO, una vez que cuestionamos los mandatos heredados podemos elegir (hacer uso de ese libre albedrio que tenemos) y quedarnos con las creencias más acordes a vos mismo,  al fin liberarte de muchas ordenes, reglas que te estaban manejando la vida inconscientemente…ya que son automáticas.

Un ejemplo de padre critico seria: “no te mojes con la lluvia te puedes resfriar.” o también limitadoras: “La vida es sufrimiento”.

En cuanto al padre nutritivo, incluye frases del estilo: “Que bueno sos para el fútbol”, “que niño más cariñoso eres…”, además de las actitudes de cuidado en general.

·    O sea hay mandatos que nos sirven, que fueron útiles y nos ayudaron a llegar hasta donde estamos, nos previnieron de consecuencias dolorosas si emprendíamos tal acción, pero otros que sería más sano poder ir descartando.

El estado Adulto es  lógico y racional. Tiene en cuenta las circunstancias externas, así como la información de los estados padre y niño. Es desde esta instancia desde la que podemos introducir cambios en nuestra forma de pensar y de actuar.

El estado adulto por ejemplo: tendría en cuenta la creencia de que es peligroso mojarse después de comer y también las ganas infantiles de bañarse cuanto antes. Además de esto, recogería información del entorno como la temperatura del agua, lo copiosa que ha sido la comida, la probabilidad de sufrir un corte de digestión, la posibilidad  de adaptarse paulatinamente al contacto con el agua… y con todos estos datos tomaría una decisión razonada.

·        Hay muchas ocasiones en nuestra vida que actuamos con el niño, cuando sería más inteligente actuar con nuestro adulto para poder tomar las mejores decisiones…hay que estar atento!!

El estado Niño recoge aquellas reacciones más naturales e intuitivas. Desde este estado, nos sentimos, pensamos y reaccionamos de la misma manera en que lo hacíamos cuando éramos niños.

El estado niño incluye:

El niño natural, es decir las reacciones más instintivas y vitales.

Por ejemplo: las ganas de reír a carcajadas o de hacer una rabieta si no has conseguido lo que querías.

El niño rebelde, el cual se opone a lo propuesto por el padre.

Por ejemplo: “¡No pienso pagar esta multa!”

El niño sumiso, que acata las órdenes, sin cuestionarlas.

Es el que frena y baja la ventanilla ante la visión de un control de alcoholemia.

·       Es bueno darle su lugar a nuestro niño, y permitirnos disfrutar de los placeres de esta vida, de los frutos de nuestro esfuerzo, de autorregalarnos cosas, mimarnos, dejarnos ser espontáneos, enojarnos si es necesario..pero lógicamente apelar a nuestro adulto para plantear en forma nuestra molestia y no con el niño..que solo terminaría haciendo una rabieta y ningún reclamo como para modificar las cosas. También darnos la posibilidad de rebelarnos cuando intuimos que algo no es correcto y plantarnos.

A partir de autoconocernos podemos llegar a entendernos un poco mejor, y llegaremos a amarnos….

Quien puede amar lo que no conoce? Lo que no conocemos normalmente lo censuramos, lo combatimos. Sin embargo es realmente sanador hacer un viaje de autodescubrimiento… para reencontrarnos y darnos ese aprecio genuino.

Cuanto hace que no te miras más que superficialmente? ….

Intenta identificar en tu vida cotidiana, cuando están actuando tus mandatos de PADRE CRITICO, PADRE NUTRITIVO, NIÑO, ADULTO; una vez que los identificas te va a resultar más sencillo poder pasar de un ESTADO  a otro para poder vivir una vida más consciente, y vas a comprobar como cambia tu relación contigo y con quienes te rodean.

Deja que el amor fluya a través de tu corazón, y te permita discernir con claridad el pun

to a cambiar para que llegue la plenitud a tu vida!!

Abrazos de alma a alma!!