En esta sociedad consumista, cuanto afán por lo material, por acumular riquezas
y bienes, tantos apegos a la apariencia, sin percatarnos de que es lo esencial
lo que nos define como seres en evolución…y que no se encuentra en estos caminos.
No es que sea malo vivir con cierto confort y rodeado de bienes materiales,
lo negativo es que ello se haya convertido en la razón de ser de las personas y
su principal motivación.
Debemos cambiar los paradigmas
arraigados que tenemos, de todos los
esquemas que se nos han tratado de inculcar con respecto de que eres lo que
tienes, que la marca del auto te da más valor, que la ropa que usas te hace
mejor que otros, que el lugar donde
tienes tu casa es lo que te posiciona en términos de éxito y determina quién
eres.
Debemos ir despojándonos del antiguo yo, y de todo lo que nos hicieron
creer, al fin replantearnos donde está el verdadero éxito de un ser humano? cuales deben ser mis metas para ser en verdad
una mejor persona? solo entonces
entraremos en una dimensión donde lo
espiritual sea lo que determine quiénes somos
y así estar aptos para transitar
por senderos que permitan ir alcanzando
el crecimiento interior, la
evolución de nuestra alma, para así
darle paso a una vida donde el
amor incondicional, sea el mayor afán …y entonces podremos alcanzar todo lo que precisamente el dinero no
puede comprar porque son tesoros que
pertenecen a una dimensión superior.
Debemos dejar el lado el rencor, las ambiciones desmedidas, la soberbia, el
egoísmo, la falta genuina de caridad…a veces damos solo lo que nos sobra y
estorba.
Tenemos que buscar esa paz interior, y liberarnos de viejas ataduras del mundo de
las apariencias y los excesivos apegos materiales.
Poner bien en alto que SOMOS LO QUE HACEMOS Y NO LO QUE TENEMOS!!
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